Friday, 27 March 2009

Pelourinho

Viernes, 26 de marzo de 2009

***Pelourinho***

El Pelourinho, ya mencionado varias veces a lo largo de esta bitácora, es el barrio más característico del Centro Histórico de Salvador (Patrimonio Histórico de la UNESCO) y, si se quiere, de la ciudad entera. Muchos se preguntan qué significa “pelourinho”, incluso puede que muchos turistas se vayan de la ciudad sin conocer su significado, que no es nada agradable por cierto. La palabra se refiere a aquella columna de piedra, localizada normalmente en el centro de una plaza, donde los criminales eran expuestos y castigados (en castellano, picota). Lo de “criminales” es algo falaz, pues era a los esclavos a los que principalmente se castigaba (flagelaba) durante el Brasil Colonial. En este barrio se perpetraba el castigo público de la ciudad y de ahí su nombre.

Barrio eminentemente residencial de clase alta hasta el inicio del siglo XX, el Pelourinho sufrió un fuerte proceso de degradación a partir de los años 60, debido a la modernización de la ciudad y a la transferencia de actividades económicas hacia otras áreas de la capital bahiana y, de esta manera, se convirtió en un antro de prostitución y marginalidad. Fue a partir de los años 80, con su reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y, a partir de los 90, con el proceso de revitalización del área (expropiaciones, recuperación de fachadas, edificios...), cuando el Pelourinho se transformó en lo que es hoy en día: un centro de efervescencia cultural. No es oro todo lo que reluce, ya vimos en la entrada anterior como todo esto afectó enormemente a los que allí vivían.

Actualmente, el Pelourinho es un importante centro cultural de Salvador, que atrae a artistas de todos los géneros: cine, música, pintura... También atrae, como no, a todos los turistas, no sólo por el valioso conjunto arquitectónico colonial (barroco portugués) sino también por su colorido ambiente, constante movimiento y alegría continuada. Atraídos son, además, sus contrapartes: ladrones, maleantes, timadores y cabrones en general, en busca y captura del turista ingenuo o despistado. Son una minoría pero se hacen notar.



Lo que te puedes encontrar en Pelourinho (aspectos negativos):

  • Que te atraquen a punta de pistola, si te metes por las calles por las que no debes (se ve a leguas) y estás a ciertas horas intempestivas. La segunda condición es necesaria y puede ser suficiente.
  • Que te roben la cartera mientras estás mirando ese espectáculo callejero tan asombroso.
  • Que te la roben en cualquier otro momento.
  • Que te llamen “amigo” doscientas veces. Si lo oyes: no pares, no mires, no contestes.
  • Que te ofrezcan marihuana o cocaína otras cuarenta, que les digas veinte veces que no quieres, que te den como regalo una bola que supuestamente contiene marihuana para que la pruebes, que les digas veinte veces más que no la quieres, que al final te la hagan coger y que luego te pidan que les pagues por ella, que no te dejen abrirla “por si lo ve la policía” (está vacía) y que te persigan, te chillen y te amenacen hasta el final de los tiempos o hasta que les dés dinero.
  • Que te ofrezcan marihuana o cocaína, que tú aceptes y que ellos te timen.
  • Decenas de veces si te descuidas, que te ofrezcan como regalo y pongan la puta pulserita de la suerte (que va con tres vueltas y tres ilusos deseos por parte del desafortunado turista), que te digan que trabajan para la caridad y que te pidan dinero o que se pongan pesados intentándote vender otras pulseras o collares.
  • Que te clonen la tarjeta de débito/crédito en el cajero trucado donde van todos los turistas y te vuelen toda la pasta en un par de días.
  • Que en todos sitios te quieran hacer “un precio especial sólo para ti” (el precio va a ser “especial”, desde luego).
  • Que te digan el triple de lo que realmente vale un artículo cada vez que preguntes.
  • Que un pobre niño desharrapado te pida que le compres una lata de Coca-cola, que tú, pobre iluso, se la compres, y que la cambie en menos de cinco minutos por dinero para meterse cola (de pegar).
  • Centenares de veces, que niños y mayores te pidan dinero porque sí. Algunas de ellas, que te “acompañen” andando unas decenas de metros a ver si así, por pesados, les das algo.
  • Que veas policías de corte militar, con metralletas y cara de muy mala ostia y no sepas muy bien de quién fiarte menos: de los buscavidas o de los mismos policías.
  • Que esas tranquilas muchachas sentadas en un banco sean en realidad prostitutas que se te ofrezcan por el simple hecho de pasar caminando con tu hijo a dos metros de ellas a las doce del mediodía.
  • Que acabes exhausto tras unos cuantos minutos cuesta arriba con 30ºC a la sombra.
  • Que te tuerzas el tobillo o te pegues una buena toña gracias a la histórica calzada, también de la época colonial, construida a base de piedras en forma de paralelepípedo mal dispuestas (ni hecho aposta).

No se vaya a creer el desavezado lector que no gusto del Pelourinho, pues es completamente al contrario. He aquí los aspectos positivos del barrio de la picota:
  • Bares muy animados con música en directo.
  • Puestos de comida, bebida, recuerdos, souvenirs y todo lo que necesites a cada palmo.
  • Hostales y pensiones bien baratas, con un gran ambiente, buen rollo y mucha vida.
  • Exhibiciones de capoeira que quitan el hipo.
  • Exhibiciones de breakdance que bien servirían para el próximo anuncio de Nike.
  • Teatros callejeros.
  • Otros espectáculos callejeros (mímica, marionetas, etc.).
  • Artesanos.
  • Pintores.
  • Peluqueras (trenzadoras).
  • Escuelas de capoeira, percusión y muchas otras cosas.
  • Tiendas de ropa muy chula.
  • Tiendas de instrumentos musicales oriundos.
  • Iglesias abarrotadas donde ver misas al más puro estilo “película americana”, con sus canciones, sus palmas y sus bailoteos.
  • La Plaza del Reggae, un bar al aire libre donde bailar y disfrutar del mejor buenrollismo jamaicano colectivo.
  • Bromistas callejeros (sí, ya sé que el hombre que lleva un palo y un saco e imita a un gato sufriendo cuando golpea el saco está muy visto pero, ¿y lo que se disfruta viendo a esa mujer suspirando de alivio cuando ve que dentro del saco no hay más que un cartón?)
  • La mejor timbalada que hayas visto en tu vida y posiblemente vayas a ver, cada martes por la noche.
  • Actuaciones musicales y mucha fiesta post-timbalada repartidos a lo largo y ancho del barrio, cada martes por la noche.
  • La gente más parsimoniosa y alegre, dignos acreedores del “ritmo bahiano”.
  • Los perros y gatos más vagos y despreocupados del planeta, que viven en completa simbiosis con la gente de la calle y son dueños de ella, ocupando, si es menester, bancos y otros asientos públicos para echar una larga siesta a la sombra.

Otras muchas cosas se podrían decir del Pelourinho... pero no seré yo quien las diga.

Actualización 09/04/2009:
¡Ver para creer! ¡Michael Jackson en Pelourinho! A partir de los 4 minutos y 40 segundos tenéis una auténtica timbalada como las de cada martes :)
Nota: Los segundos iniciales son imágenes de Río de Janeiro. Lo demás, de Pelourinho.

Friday, 26th of March, 2009

***Pelourinho***

Pelourinho, already mentioned in several occasions throughout this blog, is the most characteristic neighbourhood of the Historical Center of Salvador (Heritage by Unesco) and, why not, of the whole city. Many people wonder what “pelourinho” means, even many tourists may leave the city without being aware of its meaning, which is not nice at all, by the way. The word refers to a stone column, normally located at the center of a square, where criminals used to be exposed and punished (in English, pillory). Saying “criminals” is somewhat fallacious, since principally slaves used to be punished (flagellated) during the Colonial Brazil. In this neighbourgood, the public punishment was perpetrated and hence its name.

An essentially upscale residential neighbourhood until the beginning of the 20th century, Pelourinho underwent a severe degradation process from the sixties onwards, due to the modernization of the city and to the transfer of economical activities towards other areas of the capital of Bahia and, in this way, it turned into a den of prostitution and social exclusion. In the eighties, when being recognised as World Heritage Site by the UNESCO and in the nineties, when the revitalization process of the area (expropriations, restoration of façades and buildings...) started, Pelourinho transformed into what it currently is: a centre of cultural effervescence. All that glitters is not gold, we already saw in the previous entry how all this enormously affected to whom were living there.

Nowadays, Pelourinho is an important cultural centre of Salvador, which attracts to artists of any genre: cinema, music, painting... It also attracts, of course, many tourists, not only because of the valuable colonial architectural set (Portuguese Baroque) but due to its colourful atmosphere, constant activity and continuous joy too. As attracted as their complement: thieves, muggers, swindlers and other bastards, in search of the ingenuous and bewildered tourist. They are a minority but can be noticed.



What you may find in Pelourinho (negative aspects):

  • You are robbed aimed by a gun, if you get into the streets you shouldn't get into (they can be easily recognised) and you are at certain unearthly hours. The second condition is necessary and may be sufficient.
  • Your wallet is stolen while you are observing an amazing street performance.
  • Your wallet is stolen in any other moment.
  • You are called “amigo” two hundred times. If you hear it: don't stop, don't look, don't answer.
  • You are offered marijuana or cocaine forty times more, you reply you don't want it twenty times, you are given a ball as a gift that supposedly contains marijuana for you to try it, you reply you don't want it twenty more times, you are finally obliged to catch it and then you are asked to pay for it, you are not allowed to open it “because police might see it” (the ball is empty) and you are pursued, shouted and menaced for life or until you give them some money.
  • You are offered marijuana or cocaine, you accept and you are ripped off.
  • Tens of times if you don't watch out, you are offered and put on the fucking bracelet of the fortune (it's tied three times and three naïve wishes from the unlucky tourist must follow), you are told they work for the charity and they ask you for money or they pester you trying to vend you other bracelets or necklaces.
  • Your debit/credit card is copied at the modified cash dispenser where all the tourists go and your money vanishes in a couple of days.
  • In every place, people offer you a “special price only for you” (the price will be “special”, that's granted).
  • Every time you ask about the price of an item, they will tell you the double or triple price.
  • A poor ragged child asks you for buying him a Coke can, you, poor naïve will buy it and he will change it in less than five minutes for money to buy glue.
  • Hundreds of times, children and adults directly ask you for money. Some of these times, they pester and go with you some tens of metres in order to get some money from you, once you get tired of them.
  • You see military-style police, with machine-guns and terribly angry faces and you don't exactly know who you should trust less: go-getters or policemen.
  • You see some tranquil lasses sitting on a bench who in reality are prostitutes offering you their services just because of walking with your son two metres far from them at midday.
  • You end up exhausted after some minutes going uphill when it is 30 in the shade.
  • You sprain your ankle or you take a nasty tumble thanks to the historical pavement, from the colonial era too, built out of badly-set stones in parallelepiped shape (they couldn't be set worse).

I hope the unseasoned reader doesn't think I don't like Pelourinho, it is completely the opposite. Here the positive aspects of the pillory neighbourhood follow:
  • Very lively bars with live music.
  • Stalls of food, drinks, souvenirs and all what you may need everywhere.
  • Really cheap hostels and guesthouses, with a great atmosphere, good vibes and good spirits.
  • Extraordinary capoeira performances.
  • Breakdance performances (which could be used in the next Nike advertisement).
  • Street theatres.
  • Other street spectacles (mime, marionettes, etc.)
  • Artisans.
  • Painters.
  • Hairdressers (especialising in plaits).
  • Schools of capoeira, percussion and many other things.
  • Wonderful clothes shops.
  • Shops with native musical instruments.
  • Packed churches where you can see masses in the purest “American-film” style, with songs, claps and dances.
  • The Reggae Square, an open air bar where to dance and enjoy the best collective Jamaican good vibes.
  • Street jokers (yes, I know that a man with a stick and a sack who imitates a suffering cat when he beats the sack is very well-known but one can enjoy so much by seeing a woman sighing of relief when she sees that only a piece of cardboard is inside the sack, rather than a cat...)
  • The best kettledrum festival you've ever witnessed and you will probably see, every Tuesday night.
  • Music shows and a loads of parties after the timpani distributed along and across the neighbourhood, every Tuesday night.
  • The happiest and most phlegmatic people, true proof of the “pace of Bahia”.
  • The laziest and most unhurried cats and dogs at world, who live in complete symbiosis with street people and are owners of it, occupying, if necessary, benches and other public seats to take a long nap in the shade.

Many other things could be said about Pelourinho... but I won't be who tells them.

Updated 04/09/2009:
Seeing is believing! Michael Jackson in Pelourinho! From 4m. 40s. onwards, you have an authentic kettledrum festival as the ones held every Tuesday :)
Note: The initial seconds are images of Rio de Janeiro. The rest, of Pelourinho.


Sunday, 22 March 2009

The city

Domingo, 22 de marzo de 2009

***La ciudad***
Salvador (São Salv
ador da Baía de Todos os Santos) se encuentra en la costa nordeste de Brasil y es la capital del Estado de Bahía. La ciudad es conocida también como "Roma Negra", por tener 365 iglesias y ser el centro del candomblé, una religión sincrética del Nuevo Mundo, proveniente de África. El otro apodo de Salvador es "Capital da Alegria" debido a su población de carácter despreocupado y trato fácil y sus inumerables fiestas al aire libre, incluyendo el carnaval callejero. La ciudad es la primera capital colonial de Brasil y una de las más antiguas del país y del Nuevo Mundo. Salvador es la tercera ciudad brasileña más poblada, tras São Paulo y Rio de Janeiro.

La ciudad de Salvador destaca en Brasil por su gastronomía, música y arquitectura. Más del 80% de la
población de la región metropolitana de Salvador tiene algún antepasado negro-africano. La influencia africana en muchos aspectos culturales de la ciudad la convierte en el centro de la cultura afrobrasileña. El centro histórico de Salvador, comúnmente denominado Pelourinho, es rico en monumentos históricos que datan de los siglos XVII a XIX y fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1985.

La ciudad se encue
ntra en una pequeña península de forma triangular que separa la Bahía de Todos os Santos de las aguas abiertas del Océano Atlántico. El terreno local varía entre llanos, colinas y bajo monte.

Una característica particularmente notable es la escarpa que
divide Salvador en dos partes, la Cidade Alta y la Cidade Baixa, la primera 85 m. sobre la segunda, con la catedral de la ciudad y la mayoría de edificios administrativos permaneciendo en la parte alta. Un ascensor (el primero instalado en Brasil) conocido como Elevador Lacerda, conecta las dos secciones desde 1873.

El Aeropuerto I
nternacional Deputado Luís Eduardo Magalhães se encuentra en un área de más de 6 millones de metros cuadrados entre dunas de arena y vegetación nativa, 20 km. al norte del centro de Salvador. En 2007, se colocó como el quinto aeropuerto brasileño más transitado en número de pasajeros.

Salvador tiene, actualmente, un sistema de metro en construcción aunque, tras varios retrasos, se dice que su construcción ha sido paralizada.


La ciudad alberga
también la Universidade Federal da Bahia.

Clima
Salvador tiene un clima tropical típico, con altas temperaturas y humedad relativa alta a lo largo del año. Sin embargo, estas condiciones son ali
viadas por la casi total ausencia de temperaturas extremas y por los vientos provenientes del océano. La forma triangular de la ciudad garantiza condiciones solares privilegiadas (en promedio, 2200 horas de exposición solar al año), mientras que una brisa suave sopla constantemente.

La línea de costa es bastante diversa, conteniendo playas de arena, acantilados, manglares y numeros
as islas, la más grande de las cuales, Itaparica, incluye un área turística y vacacional.


Vegetación
Salvador se encuentra en una región de selvas tropicales. Como resultado del clima de la región, Salvad
or y sus alrededores albergan una selección bastante diversa de plantas tropicales.

Aislada de otros bloques principales de selva tropical en Sudamérica, la mata atlántica tiene una extremadamente diversa y única mezcla de vegetación y tipos de bosque. Con casi 950 tipos de pájaros en este punto, hay muchas especies únicas y numerosas esp
ecies de loros amenazadas. La zona alberga también a 20.000 tipos diferentes de árboles, la mitad de los cuales no se encuentran en ningún otro lugar.

Historia
Baía de Todos os Santos fue descubierta por primera vez por los Europeos y cristianizada en 1502. E
n 1549, una flota de colonos portugueses liderada por Tomé de Sousa, el primer Gobernador General de Brasil, estableció Salvador. Construida sobre un alto acantilado de Baía de Todos os Santos como la primera capital colonial de Brasil, se convirtió rápidamente en su principal puerto marino y en un importante centro de la industria azucarera y el comercio de esclavos. Salvador se dividió en una parte alta y otra parte baja. La parte alta era el área administrativa y religiosa donde además vivía la mayoría de la población. La parte baja era el centro financiero, con un puerto y un mercado.

Salvador fue la primera capital de Brasil y así permaneció hasta 1763, cuando fue sucedida por Rio de Janeiro. La ciudad se convirtió en base para el movimiento independentista brasileño
y fue atacada por las tropas portuguesas en 1812, antes de ser liberada en el 2 de julio de 1823. Entró en declive los siguientes 150 años, fuera de la industrialización brasileña. Permanece, sin embargo, como centro turístico y cultural de la nación.

En 1948 la ciudad tenía unos 340.000 habitantes y era ya la cuarta ciudad brasileña más grande. En
1991, la población era de más de 2 millones de habitantes.

En los 90, un gran proyecto urbano limpió y restauró el área del viejo centro histórico, el Pelourinho. Ahora, Pelourinho es el centro cultural y el co
razón de Salvador. Sin embargo, esta profilaxis social resultó en el traslado forzado de miles de residentes de la clase trabajadora hacia la periferia donde se han ido enfrentando con serias dificultades económicas. Además, el Centro Histórico es ahora una joya arquitectónica ciertamente despoblada cuya vivacidad es patrocinada por los propietarios de tiendas locales y el estado de Bahía. Se pueden encontrar situaciones similares en numerosos lugares patrimonio mundial de la UNESCO pero el Pelourinho, en vista de las desigualdades económicas de Salvador y de la coalición gubernamental de los 90, parece haber ido más lejos que la mayoría sacrificando a su población en pro de la conservación basada en el turismo.

Salvador ha visto dar a
luz a muchos brasileños notables, incluyendo músicos como Caetano Veloso, Carlinhos Brown, Gilberto Gil (Ministro de Cultura del gabinete del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva), Daniela Mercury, Gal Costa e Ivete Sangalo. También futbolistas (Bebeto) y escritores famosos como Jorge Amado, considerado uno de los más grandes autores y fabulistas de Brasil, o el poeta Castro Alves.

Demografía
Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística, en 2008 había 3.475.000 habitantes residiendo en la región metropolitana de Salvador. El último censo del Centro Nacional para el Muestreo de Domicilios reveló los siguien
tes números: 53.8% de mestizos; 28.5% de negros; 16.7% de blancos y 0.9% de asiáticos o amerindios.

La mayoría de la población es, en parte, descendiente de los esclavos negros africanos, que eran p
rincipalmente hablantes de Yoruba de Nigeria, Ghana, Togo y Benin.

Religión
En Salvador, la religión es el principal punto de contacto entre las influencias europeas y africanas. Los jesuítas llegaron en el siglo XVI y trabajaron para la conversión de la población indígena al catolicismo romano.

Muchas órdenes religiosas llegaron a la ciudad tras su fundación: franciscanos, benedictinos y carmelitas. Aún con la evolución actual y el crecimiento del protestantismo y otras religiones en la ciudad, la fe católica sigue como uno de sus más rasgos distintivos, llevando a una gran cantidad de gente a sus cientos de iglesias. Algunos aspectos, como el uso del portugués en las misas, la simplificación de la liturgia y la adopción de canciones religiosas pop son factores clave para el triunfo del catolicismo. En la iglesia de Nossa Senhora do Rosário dos Pretos, las misas tienen lugar en lenguaje yoruba, haciendo uso de cantos africanos y ropas típicas que atraen a mucha gente de las comunidades negras.

La mayoría de los esclavos africanos de Bahía fueron traídos del África subsahariana, especialmente de la nación hablante de yoruba, Nigeria en la actualidad. Los esclavos fueron forzados a convertirse al catolicismo pero su religión original, el candomblé, ha sobrevivido a pesar de las prohibiciones y persecuciones. Los esclavos africanos se las arreglaron para conservar su religión atribuyendo los nombres y las características de sus deidades de candomblé a los santos católicos con cualidades similares.
Turismo y recreo
Salvador es el segundo destino más popular en Brasil tras Rio de Janeiro. El turismo y la actividad cultural son importantes generadores de empleos e ingresos, potenciando el arte y la conservación de la herencia artística y cultural. Entre sus puntos de interés, destaca su famoso distrito de Pelourinho, sus iglesias históricas y sus playas.

La línea de costa de Salvador es una de las más largas en las ciudades de Brasil. Hay 50 km. de playas distribuidas entre la Ciudad Alta y la Ciudad Baja. Mientras que las playas de la Ciudad Baja limitan con las aguas de la Bahía de Todos los Santos (la bahía más extensa del país), las playas de la Ciudad Alta, desde Farol da Barra hasta Flamengo, limitan con el Océano Atlántico. La expcepción es Porto da Barra, la única playa de la Ciudad Alta que se encuentra en la Bahía de Todos los Santos.

Las playas de la capital varían entre tranquilas ensenadas, ideales para nadar, navegar, bucear y pescar bajo el agua, y ensenadas abiertas con fuertes olas, buscadas por surfistas. Hay además playas rodeadas por arrecifes, formando piscinas naturales de piedra, ideales para los niños.

Entre los lugares interesantes para visitar cerca de Salvador se incluyen:

  • La playa de Porto da Barra. Según el periódico británico The Guardian, la playa de Porto da Barra fue en 2007 la tercera mejor del mundo.
  • La extensa isla de Itaparica en la Bahía de Todos los Santos.
  • Linha Verde, o línea verde de pueblos y ciudades, con excelentes playas, localizada al norte de Salvador.
  • Cachoeira en la región recôncavo: un gran centro de Candomblé.
  • Morro de São Paulo – una isla muy animada.
La ciudad tiene cuatro parques, que son también áreas verdes protegidas: el Parque Jardim dos Namorados, el Parque Costa Azul, el Parque de la Ciudad y el Parque de Pituaçu.

Educación y cultura
El portugués es el idioma oficial de la nación y es, por tanto, el idioma principal enseñado en las escuelas. Pero también el inglés y el español son parte del currículum oficial en los institutos.

Los aspectos culturales e históricos fueron heredados por el mestizaje de varios grupos étnicos: indios nativos, africanos y europeos. Esta mezcla se puede ver en la religión, en su rica gastronomía, en manifestaciones culturales y en las costumbres de la gente de Bahía.

Capoeira
Salvador se considera el centro del origen de la capoeira moderna, una mezcla única de baile y artes marciales de origen afrobrasileño, que combina ágiles movimientos de baile con técnicas de combate sin armas. Sus orígenes se remontan a los tiempos de esclavitud. El propósito inicial de la capoeria era subir la moral de los esclavos, recordarles su tierra de origen a través de la música y defenderles contra la agresión de sus dueños.

Carnaval
Según el Libro Guiness de los Récords, el carnaval de Salvador de Bahía es la fiesta callejera más grande del planeta. Durante una semana completa, casi dos millones de personas festejan a lo largo de 25 kilómetros de calles, avenidas y plazas. La organización directa de la fiesta incluye la participación de cien mil personas. Sus dimensiones son gigantescas.

Derechos homosexuales
Salvador es también cuna de la más antigua organización para los derechos humanos y homosexuales de Brasil, el Grupo Gay da Bahia (GGB). Establecida en 1980, el GGB ha tenido un papel central en el movimiento por la igualdad de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales tanto en Bahía como a lo largo de Brasil, y ha ayudado a educar a la población local en la prevención de abusos de los derechos humanos y del SIDA. El desfile por el orgullo gay de Salvador es ahora uno de los más grandes de Brasil, contando con 300.000 personas aproximadamente.

Desarrollo humano
El desarrollo humano de Salvador varía enormemente según la localización, reflejando la segregación espacial de la ciudad y las vasta desigualdades socioeconómicas. Hay vecindarios que tienen índices de desarrollo humano muy altos (iguales o mayores que los índices de algunos países escandinavos), pero también hay otros en un umbral más bajo (equiparables con el norte de África, por ejemplo).
Sunday, 22nd of March, 2009

***The city***

Salvador
(São Salvador da Baía de Todos os Santos) is located in the northeast coast of Brazil and is the capital of the State of Bahia. The city is also known as "Roma Negra" ("Black Rome"), because it is said that Salvador da Bahia has 365 churches, and it is a center of Candomblé, an African-derived, syncretic New World religion. Salvador's other nickname is "Capital da Alegria" ("Capital of Joy") due to its easygoing population and countless popular outdoor parties, including its street carnival. The first colonial capital of Brazil, the city is one of the oldest in the country and in the New World. Salvador is the third most populous Brazilian city, after São Paulo and Rio de Janeiro.

The city of Salvador is notable in Brazil for its cuisine, music and architecture. Over 80% of the population of metropolitan region of Salvador has some Black African ancestry. The African
influence in many cultural aspects of the city makes it the center of Afro-Brazilian culture. The historical center of Salvador, frequently called the Pelourinho, is rich in historical monuments dating from the 17th through the 19th centuries and has been declared a World Heritage Site by UNESCO in 1985.

The city is located on a
small, roughly triangular peninsula that separates Todos os Santos Bay from the open waters of the Atlantic Ocean. The local terrain is diverse ranging from flat to rolling to hills and low mountains.

A particularly notable feature is the escarpment that divides
Salvador into the Cidade Alta ("Upper Town") and the Cidade Baixa ("Lower Town"), the former some 85 m above the latter, with the city's cathedral and most administrative buildings standing on the higher ground. An elevator (the first installed in Brazil), known as Elevador Lacerda, has connected the two sections since 1873.

The Deputado Luís Eduardo Magalhães International Airport is located in an area of more than 6 million square meters between sand dunes and
native vegetation. The airport lies 20 km north of Downtown Salvador. In 2007, it was placed as the 5th busiest airport in Brazil in terms of passengers.

Salvador currently has a Metro System under construction. Af
ter several delays, the construction is said to be stopped.

The city is also home to the Federal University of Bahia.

Climate
Salvador has a typical tropical climate, with warm to hot temperatures and high relative humidity throughout the year. However, these conditio
ns are relieved by a near absence of extreme temperatures and trade winds blowing from the ocean. The city's triangular shape guarantees the capital privileged sun conditions (average 2,220 hours of sun exposure per year), while a soft breeze constantly blows.

The coastline is quite diverse, featuring sandy beaches, sea cliffs, mangrove swamps, and a number of islands, the largest of which, Itaparica, includes a resort area.


Vegetation
Salvador is located in
a region of tropical rainforests. As a result of region's climate, Salvador and the surrounding region support quite a diverse selection of topical plants.

Long isolated from other major rainforest blocks in South Am
erica, the Atlantic forest has an extremely diverse and unique mix of vegetation and forest types. With almost 950 kinds of birds occurring in this hotspot, there are many unique species and numerous threatened parrot species. The hotspot is also home to 20,000 different types of trees, half of which are found nowhere else.

History

Baía de Todos os Santos (All Saints Bay) was first encountered by Europeans and christened in 1502. In 1549, a fleet of Portuguese settlers headed by Tomé de Sousa, the first Governor-General of Brazil, established Salvador. Built on a high cliff overlooking All Saints bay as the first colonial capital of colonial Brazil, it quickly became its main sea port
and an important center of the sugar industry and the slave trade. Salvador was divided into an upper and a lower city, the upper city was the administrative and main religious area and it was where the majority of the population lived. The lower city was the financial center, with a port and market.

Salvador was the first capital of Brazil and remained so until 1
763, when it was succeeded by Rio de Janeiro. The city became a base for the Brazilian independence movement and was attacked by Portuguese troops in 1812, before being liberated on July 2, 1823. It settled into graceful decline over the next 150 years, out of the mainstream of Brazilian industrialization. It remains, however, a national cultural and tourist center.

By 1948 the city had some 340,000 people, and was already Brazil's fourth largest city. By 1991 the population was over 2 million.

In the 1990s, a major city project cleaned up and restored th
e old downtown area, the Pelourinho, or Centro Historico ("Historical Center"). Now, the Pelourinho is a cultural center, and the very heart of Salvador. Nonetheless, this social prophylaxis resulted in the forced removal of thousands of working class residents to the city's periphery where they have encountered significant economic hardship. Additionally, the Historical Center is now something of a depopulated architectural jewel who's "animation" must be brought in and sponsored by local shopowners and the Bahian state. Similar situations may be found in many UNESCO World Heritage Sites today but the Pelourinho, in light of Salvador's economic inequalities and ruling governmental coalition's of the 1990s, seems to have gone farther than most in sacrificing its population to the needs of tourist-based preservation.

Salvador has been the birthplace of many noted Brazilians, including musicians such as Caetano Veloso, Carlinhos Brown, Gilberto Gil (Minister of Culture in the cabinet of President Luiz Inácio Lula da Silva), Daniela Mercury, Gal Costa, and Ivete Sangalo. Also football players (Bebeto) and notable writers such as Jorge Amado, considered one of
Brazil's greatest authors and fabulists, and the poet Castro Alves.

Demographics
According to the Brazilian Institute of Geography and Statistics, in 2008 there were 3,475,000 people residing in the Metropolitan Region of Salvador. The last National Research for Sample of Domiciles census reve
aled the following numbers: 53.8% brown people; 28.5% black people, 16.7% white people, 0.9% Asian or Amerindian people.

Most of the population is in part descended from Black African slaves, who were mainly Yoruba speakers from
Nigeria, Ghana, Togo and Benin.

Religion
In Salvador, religion is a major contact point between European and African influences. The Jesuits arrived in the 16th century and worked in converting the Indigenous peoples of the region to Roman Catholicism.


Many religious orders came to the city, following its foundation: Franciscans, Benedictines and Carmelites. Even with the present evolution,
and the growth of Protestantism and other religions in the city, the catholic faith remains as one of its most distinctive features, drawing a lot of people to its hundreds of churches. Some aspects, like the use of Portuguese in the Masses, the simplification of the liturgy, and the adoption of "pop" religious songs are key factors to the triumph of Catholicism. In the Nossa Senhora do Rosário dos Pretos Church, Masses are held in the Yorubá language, making use of African chants and typical clothes, which attract many people from the black communities.

Most enslaved Africans in Bahia were brought from Sub-Saharan Africa, especially the Yoruba-speaki
ng nation from present-day Nigeria. The enslaved were forced to convert to Roman Catholicism, but their original religion, Candomblé, has survived in spite of prohibitions and persecutions. The enslaved Africans managed to preserve their religion by attributing the names and characteristics of their Candomblé deities to Catholic saints with similar qualities.
Tourism and recreation
Salvador is the second most popular tourist destination in Brazil after Rio de Janeiro. Tourism and cultural activity are important generators of jobs and income, boosting the arts and the preservation of artistic and cultural heritage. Chief among the points of interest are its famous Pelourinho district, its historic churches, and its beaches.

The Salvador coastline is one of the longest for cities in Brazil. There are 50 km of beaches distributed between the High City and the Low City. While the Low City beaches are bordered by the waters of the All Saints Bay (the country’s most extensive bay), the High City beaches, from Farol da Barra to Flamengo, are bordered by the Atlantic Ocean. The exception is Porto da Barra, the only High City beach located in the All Saints Bay.

The capital's beaches range from calm inlets, ideal for swimming, sailing, diving and underwater fishing, as well as open sea inlets with strong waves, sought by surfers. There are also beaches surrounded by reefs, forming natural pools of stone, ideal for children.

Interesting places to visit near Salvador include:

  • According to the British newspaper The Guardian, in 2007, Porto da Barra Beach was the 3rd best in the world.
  • The large island of Itaparica in the Bay of All Saints.
  • Linha Verde, or "green line" of towns and cities, with exquisite beaches, at the north of Salvador.
  • Cachoeira in the recôncavo region: a great centre of Candomblé.
  • Morro de São Paulo - a lively island.

The city has four parks, green areas protected, as Jardim dos Namorados Park, Costa Azul Park, Park of the City, Park of Pituaçu.

Education and Culture
Portuguese language is the official national language, and thus the primary language taught in schools. But English and Spanish are part of the official high school curriculum.

Salvador's historical and cultural aspects were inherited by the miscigenation of such ethnic groups as Native-Indian, African, and European. This mixture can be seen in the religion, golden cuisine, cultural manifestations, and custom of Bahia's people.

Capoeira
Salvador is considered the centre of origin of the modern capoeira, a unique mix of dance and martial art of Afro-Brazilian origin, combining agile dance moves with unarmed combat techniques. Its origins go back to the times of slavery. The initial purpose of Capoeira's emergence was to boost the slaves morale, remind them of their homeland through music and to defend themselves against aggression from their owners.

Carnival
According to the Guinness Book of Records, the carnival or Carnaval of Salvador de Bahia is the biggest street party on the planet. For an entire week, almost 2 million people celebrate throughout 25 kilometers of streets, avenues and squares. The direct organization of the party involves the participation of 100 thousand people. Its dimensions are gigantic.

Gay rights
Salvador is also home to the oldest, continuous gay rights and human rights organization in Brazil, the Grupo Gay da Bahia (GGB). Established en 1980, GGB has played a central role in the lesbian, gay, bisexual and transgender equality movement both in Bahia and across Brazil, and has helped to educate the local population on HIV and AIDS prevention and human rights abuses. Salvador's gay pride parade is now one of the largest in Brazil, approximately 300,000 people.

Human development
The human development of Salvador varies greatly by locality, reflecting the city's spatial segregation and vast socioeconomic inequalities. There are neighborhoods that had very high human development indexes (equal to or greater than the indexes of some Scandinavian countries), but also those in the lower range (in line with, for example, North Africa).

Sunday, 8 March 2009

The country

Domingo, 8 de marzo de 2009

***El país***
Como dije en la anterior entrada, ahora toca presentar un poco el país, con datos enciclopédicos que pueden ser aburridos para unos pero interesantes para otros. No voy a hacer muchos comentarios pues los datos hablan por sí solos. Allá van.

Brasil, cuyo nombre oficial es la República Federativa de Brasil, tiene fronteras con todos los países de América del Sur, excepto con Ecuador y Chile. Limita al norte con Venezuela, Colombia, Guyana, Surinam y la Guayana Francesa; al oeste, con Perú y Bolivia y, al sur, con Paraguay, Argentina y Uruguay. Además, limita al este con el océano Atlántico, con 7.408 kilómetros de costa.


Tiene una superficie de 8.547.403 km² (equivalente a la de 16 veces la extensión de España) y una población de 189 millones de habitantes (a fecha de 2006, como los datos que siguen). Su capital es Brasilia (2.384.000 habitantes) que, curiosamente, no es ni mucho menos la ciudad más grande ni la más poblada, estando por detrás de Sao Paulo (11.017.000 habitantes), Río de Janeiro (6.136.000 hab.), Salvador (2.714.000 hab.), Fortaleza (2.417.000 hab.) y Belo Horizonte (2.400.000 hab.).

El único idioma oficial de Brasil es el portugués y su moneda es el real. La forma de Estado es, como he dicho, una República Federal, como así configura La Constitución de 1988 (que reemplazó a la de 1977), siendo su sistema de gobierno el de Democracia presidencialista (actual presidente de la República: Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido dos Trabalhadores, PT). El presidente es elegido por un periodo de 4 años por sufragio universal. El poder legislativo lo ejerce el Congreso Nacional, que está compuesto por la Cámara de Diputados y el Senado Federal. Las elecciones para diputados (487) y senadores son simultáneas, y se suceden cada 4 años. El Senado Federal lo integran tres representantes por cada uno de los Estados y el Distrito Federal de Brasilia, con un mandato de ocho años, renovándose parcialmente cada cuatro.

La bandera brasileña es esencialmente verde, con un gran rombo amarillo que lleva en su centro una esfera azul con 26 estrellas, una por cada Estado de la Federación. En una franja blanca campea el lema Ordem e Progresso.


En cuanto a la religión, hay libertad de culto, aunque nueve de cada diez brasileños profesan la religión católica. Existen unos 16 millones de protestantes, al tiempo que la población india y de origen africano mantiene algunos de sus cultos.

Un poco más ahora acerca de la geografía brasileña. Existen seis regiones con características geográficas y climáticas muy distintas:
1) el norte o región amazónica, bajo, llano, húmedo y cálido, con densas selvas, grandes ríos y enormes reservas minerales y madereras;
2) el norte medio;
3) el noreste, regularmente elevado (de 300 m a 1.000 m), incluye las cantigas o zonas semidesérticas de espinos y cardos, y sufre devastadoras sequías;
4) el este, de tierras fértiles y muy ricas en minerales (hierro, sobre todo), terreno quebrado y pequeñas montañas;
5) el sur, de clima moderado y gran producción agrícola (café, cacao, caña de azúcar, soja), ganadera e industrial, tiene una angosta zona baja y húmeda en la costa, y mesetas de 800 m a 900 m de altitud más al oeste;
6) el oeste central, con la llanura del Paraguay Paraná, que se une con la Amazonia hacia el norte.

No es Brasil un país montañoso; apenas un 3% del territorio está a más de 900 m sobre el nivel del mar.

Algunos indicadores sociales de interés:

Densidad de población hab/km² (2006) 22,2
Esperanza de vida al nacer (años) (2005) 71
Crecimiento de la población anual medio %: (2006) 1,2
Población urbana % (2005) 84
Tasa bruta de mortalidad infantil (por mil) (2005) 31
Tasa de analfabetismo % (2005) 11

La economía brasileña se sustenta principalmente en el sector servicios (64% del Producto Interior Bruto) e industria (30.9% del PIB). El sector de la agricultura aporta únicamente el 5.1% sobre el PIB total. La tasa de paro fue del 9.8% en el año 2007, siendo similar en los años precedentes. El país tiene una deuda externa de 208 mil millones de dólares americanos.

Por lo que se refiere a la distribución del comercio, Brasil tiene como principales clientes a los EE.UU. (17.9% del total), Argentina (8.5%), China (6.1%) y Alemania (4.1%). Sus principales proveedores son, de nuevo, los EE.UU., Argentina y China, en ese orden.

¿Qué es lo que se exporta? Principalmente equipos de transporte, productos metalúrgicos, productos de soja y productos químicos. No difieren mucho las importaciones, centradas en máquinas y material eléctrico, carburantes y lubricantes, productos químicos y equipo de transportes.

Para finalizar la presentación del país, decir que las Fuerzas Armadas brasileñas constan de 287.870 personas y el presupuesto para Defensa es de unos nada desdeñables 35.200 millones de reales (unos doce mil millones de euros). Por lo que he visto hasta ahora, se me ocurren muy diversas formas en las que invertir ese dineral...
Sunday, 8th of March, 2009

***The country***
As I said in the previous post, now it's time to present the country, with encyclopedic data that might be boring for some people but interesting for others. I won't do many remarks because these data are self-explanatory. Here they come.

Brazil, whose official name is Federal Republic of Brazil, borders on all the countries in South America apart from Ecuador and Chile. It borders Venezuela, Colombia, Guyana, Surinam and French Guiana to the north; Peru and Bolivia to the west and Paraguay, Argentina and Uruguay to the south. Besides, it is bounded by the Atlantic Ocean to the east, with 7,408 km. of coast.


The country has an area of 8.547.403 km² (equivalent to 16 times the expanse of Spain) and a population of 189 million inhabitants (dated 2006, as the following data). The capital is Brasilia (2.384.000 inhabitants) which curiously is neither the biggest city nor the most populated one, staying behind Sao Paulo (11.017.000 inhabitants), Rio de Janeiro (6.136.000 inhabitants), Salvador (2.714.000 inhabitants), Fortaleza (2.417.000 inhabitants) and Belo Horizonte (2.400.000 inhabitants).

The only official language of Brasil is Portuguese and its currency is the real. The configuration of the State is, as I have said, a Federal Republic, as stated in the Constitution of 1988 (which replaced the one of 1977), and its government system is a Presidential Democracy (current president of the Republic: Luiz Inácio Lula da Silva, from The Workers' Party (Partido dos Trabalhadores, PT)). The president is elected for a 4-year period by means of universal suffrage. The legislature resides in the National Congress, formed of the Chamber of Deputies and the Federal Senate. The elections for deputies (487) and senators are simultaneous and take place every 4 years. The Federal Senate is made up of three representatives for each one of the States and the Federal District of Brasilia, with a term of office of eight years that is partially renewed every four years.

The Brazilian flag is essentially green, with a big yellow rhombus containing in its centre a blue sphere with 26 stars, one for each State of the Federation. The motto Ordem e Progresso (Order and Progress) is located in a white stripe.


As for religion, there is freedom of worship, nine out of ten Brazilians are catholic though. There are at about 16 million of protestants, at the same time as Indian population and of African origin keep some of their worship.

A bit more about the Brazilian geography is to be explained. There exist six regions with very diverse geographic and climatic characteristics:
1) the North or Amazonian region, low-lying, flat, humid and hot, with dense jungles, big rivers and enormous reserves of minerals and wood;
2) the Middle North;
3) the Northeast, regularly high (from 300 metres to 1,000 metres), includes areas of semidesert with hawthorns and thistles and suffers from devastating droughts;
4) the East, with fertile lands very rich in minerals (iron, mainly), uneven lands and small mountains;
5) the South, with a moderate climate and a great industrial, ranching and agricultural production (coffee, cacao, sugar cane, soya), has a narrow low-lying and humid area in the coast, and tablelands from 800 metres to 900 metres of altitude westwards;
6) the Central West, with the plain of Paraguay Paraná, that joins the Amazonia northwards.

Brazil is not a mountainous country; only a 3% of the territory is more than 900 metres above sea level.

Some social indicators of interest::

Density of population inhab/km² (2006) 22,2
Life expectancy at birth (years) (2005) 71
Annual average population growth %: (2006) 1,2
Urban population % (2005) 84
Gross mortality rate (per thousand) (2005) 31
Illiteracy rate % (2005) 11

The Brazilian economy is mainly based on the service (64% of the Gross Domestic Product) and industrial sector (30.9% of the GDP). The agricultural sector only contributes a 5.1% out of the total GDP. The rate of unemployment was 9.8% in 2007 and it was similar to previous years. The country has a foreign debt of $208 thousand million.

Regarding trade distribution, Brazil has as its main clients the USA (17.9%), Argentina (8.5%), China (6.1%) and Germany (4.1%). Its main providers are, again, the USA, Argentina and China, in that order.

What is it exported? Principally transport equipment, metallurgical products, soja products and chemical products. Imports don't differ much and are focused on machines and electric materials, fuels and lubricants, chemical products and transport equipment.

To finish the presentation of the country, it must be said that the Brazilian Armed Forces consist of 287,870 people and the budget for Defence is a not inconsiderable sum of 35,200 millions of reals (at around twelve thousand millions of euros). As far as I have seen until now, many different ways to better invest that huge amount of money come into my head...

Sunday, 1 March 2009

A promise is a promise

Domingo, 1 de marzo de 2009

***Lo prometido es deuda***

Aunque las deudas, como bien es sabido, se suelen posponer. Con un día de retraso -y pidiendo perdón por ello a quien le dije que esto empezaría a rodar el sábado como máximo-, comienzo aquí mi blog sobre las vivencias, aventuras, experiencias, encantos, y también posibles desencantos como en todas partes, que este país, Brasil, me proporcione. No se tratará éste de un blog centrado en mi persona sino más bien en la reflexión y análisis de la sociedad y sus modos, costumbres, gentes, lugares... de su idiosincrasia en definitiva, de todo aquello que pueda ser sorprendente desde una perspectiva, digamos, europea que, para bien o quien sabe si para mal, es la que habita en mí.

Menos de tres días aquí y parece que haya pasado un mes. He descubierto tantas cosas, conocido a gentes tan diversas, tan peculiares y tan distintas a las que he conocido a lo largo de toda mi vida que un nuevo mundo se ha abierto ante mí. Situaciones y gentes que hasta ahora sólo eran parte de una película toman forma, a cada momento, a tan solo cinco metros de la pensión en que me hospedo. Pero contemos la historia paso a paso y desde el principio.

Llegué a Salvador el jueves 26. Fue un viaje largo y tedioso. Me encantaría decir todo lo contrario, pero el sueño y el estrés acumulados a lo largo de varias semanas, además de las vacunas que me habían puesto el día anterior (a saber: fiebre amarilla, fiebre tifoidea, tétanos y hépatitis A, más una última que no recuerdo) hicieron mella en mí, vaya si la hicieron. Con fiebre, cansancio, mi cuerpo ardiendo y dolores por todo él, no tuve más remedio que resignarme a un viaje ciertamente incómodo. Primero, a Valencia en metro (30 min.); luego, a Madrid en autobús (4 h.); metro de nuevo para ir al aeropuerto de Barajas (1 h..), donde tras una larga espera embarqué con destino a Salvador (9 h.); finalmente, un taxi (40 min.) me llevó a la pensión en la que todavía sigo. Desde las cinco de la mañana, hora en que salí de casa, hasta las dos de la mañana (diez de la noche en la hora local brasileña), hora en la que llegué a la pensión. Unas veinte o veintiuna horas de viaje que se hicieron durísimas. Si he de decir qué parte se me hizo más difícil, digo que el avión, sin duda. No sólo por la duración sino por la cantidad de imbéciles que te puedes llegar a encontrar en tan corto espacio. Subnormales que se pasan el viaje gritando como si estuvieran en un campo de fútbol, que tratan al personal de vuelo como si de sirvientes de la época colonial se tratara, sin un mínimo de respeto ni en las palabras ni en las formas, que tienen que tener siempre la última palabra, que al cabo de varias horas están lo suficientemente borrachos para no darse cuenta de que desparramar toda la comida por el suelo y también sobre sus amigos, ponerse agresivo, amenazarse y pelearse en un avión, es de ser un auténtico gilipollas. Por desgracia, no eran uno ni dos y, por desgracia de nuevo, era un grupo de turistas españoles, valencianos para más señas. A eso vienen aquí, a vivir a tutiplén fuera de la ley y del respeto por una semana, a sentirse señoritos por un día, a irse de putas a todas horas.

Una vez en Salvador todo fue bien. Sin problemas en el control de pasaportes (para eso estaba mi reluciente visado de estudiante) ni en la declaración de bienes ni en el precio del taxi, que tuve que negociar porque lo vi muy caro, consiguiendo rebajar diez reales, aunque luego me di cuenta de que el trayecto hasta Pelourinho era largo y el precio inicial justo. Tampoco me iba a sentir culpable, seguro que a muchos turistas poco avispados les cobran el doble.

Me sorprendieron dos cosas en mis primeras horas en Salvador: una, conducen como si estuvieran en un rally perpetuo. Aquí no hay problema en no utilizar intermitentes ni en cambiarse cincuenta veces de carril en cinco minutos, sin mirar si hay algún coche justo detrás, ni tampoco en ir a cien por hora por en medio de la ciudad. Taxistas, conductores de autobuses, camioneros o particulares lo hacen, es decir, todos. Más te vale mirar bien al cruzar la calle. Lo segundo que me sorprendió fue que aquí la gente hace vida totalmente en la calle, aunque tengan casa. Las calles, plazas, bares, restaurantes, cantinas, portales y aceras están auténticamente abarrotadas, éstos dos últimos de gente que simplemente disfruta de la vida tomando el fresco y charlando con los amiguetes, conocidos y no tan conocidos que pasan. ¡Y bien que hacen!

Algunos consejos para venir aquí: si vienes como turista, por un tiempo inferior a 3 meses, no necesitas visado, únicamente el pasaporte. Aunque primero, se te exige tener billete de vuelta para poder embarcar en el avión y, segundo, durante el vuelo tienes que hacer una declaración de bienes, así que infórmate bien de las condiciones y de lo que puedes y no puedes traer (legalmente no puedes entrar con comida en general sin certificación sanitaria, por ejemplo. Eso excluye el bocata que te ha preparado tu madre por la mañana.). Es también recomendable tener una reserva hecha en un hotel, hostal, etc. que puedas mostrar por escrito en el control de entrada. Si por cualquier motivo, las relaciones entre España y Brasil se ponen tensas (como ha ocurrido varias veces en los últimos dos años, debido a que en Barajas se ha denegado la entrada al país a decenas de turistas brasileños, sometiéndoles a insultos (“macaquitos”) y condiciones humillantes), el tener una dirección en Brasil puede ser una salvaguarda. De hecho, la razón oficial para denegar la entrada a los turistas brasileños que van a España suele ser la falta de una dirección, a pesar de que tengan todos los documentos en regla. Pero ese requisito extra, el tener una dirección, sólo se requiere de vez en cuando, cuando a la policía de Barajas le parece, según tengo entendido.

En cuanto a las vacunas, no son requisito de entrada en Brasil para los ciudadanos de la Unión Europea, aunque si tienes pensado ir a excursiones selváticas o zonas más exóticas alejadas de los núcleos urbanos, más te vale ir a algún centro de vacunación internacional para que te aconsejen.

Se recomienda también tener mucho cuidado con lo que se come y donde, así como beber únicamente agua embotellada (yo estoy descartando este consejo poco a poco y no he tenido ningún problema de momento) si no quieres pasarte el resto de tus vacaciones paradisíacas en la taza del váter.
Por último, se aconseja traer cierta cantidad de dinero en reales (actualmente, 1 € = 3 reales brasileños), cambiados en tu país de origen, para no tener irrisorias tasas de cambio una vez aquí. Los cajeros automáticos de cobertura internacional, aquí en Salvador al menos, brillan por su ausencia, pudiéndose contar muy posiblemente con una mano.

Próxima entrada: información básica sobre el país así como de la ciudad de Salvador, para acabar de ponernos en contexto.
Sunday, 1st of March, 2009

***A promise is a promise***

Although promises, like debts, as everybody knows, are usually postponed. With a day of delay -apologising for that whom I told this was was going to roll on Saturday at most-, I begin here my blog about the experiences, adventures, enchantments and also possible disenchantments, like wherever you go, that this country, Brazil, is going to provide me. It won't be a self-centered blog but centered, instead, on the reflection and analysis of the society, its habits, people, places... all in all, of its idiosyncrasy, of everything that may be surprising from a, let's say, European perspective, that for good or evil, inhabits in me.

Less than three days here and it seems a month has gone. I've found out so many things, met to so diverse, peculiar and different people in comparison with people I've met in the course of my life that a new world is open in front of me. Situations and people that, till now, were only part of a film turn into real, every moment, no more than five metres from the guesthouse in which I stay. But let's tell the story step by step and from the beginning.

I arrived in Salvador on Thursday 26th. It was a long and tedious journey. I'd love to tell the opposite, but the lack of sleep and stress accumulated throughout several weeks, as well as the vaccines which I had received the previous day (namely: yellow fever, typhoid, tetanus, hepatitis A plus one more whose name I can't remember), really affected me. With fever, tired and my body aching and burning, I only could resign myself to a truly unpleasant trip. First, to Valencia by metro (30 min.); then, to Madrid by bus (4 hrs.); metro again for going to Barajas Airport (1 hr.), wherein after a long wait I boarded with destination to Salvador (9 hrs.); finally, a taxi (40 min.) took me to the guesthouse in which I still stay. From 5 AM, time when I left home, to 2 AM (10 PM in Brazil), time when I got to the guesthouse. At around twenty or twenty-one really hard hours of journey. If I had to tell which part was harder, I'd say, undoubtedly, on board. Not only because of the duration but for the amount of imbeciles you may find in such a small space. Morons who spend the trip yelling as if they were in a football stadium, who mistreat the flight attendants as if these were servant from colonial times, without a minimum respect neither in words nor appearances, who always have to have the last word, who after some hours are drunk enough to not realise how jerks they are by spilling food around the floor or over their friends, by getting aggressive, by threatening and fighting on a plane. Unfortunately, they weren't one or two and, unfortunately again, they were a group of Spanish tourists, concretely from Valencia. They come here for that, to freely live outlaw and out of respect for a week, to feel like lords for a day, to go whoring any time.

Once in Salvador everything was all right. No problems at the passport control (thanks to my radiant student visa) nor in the goods declaration nor in the taxi price, which I had to negotiate because I thought it was rather expensive and I lowered ten reals, although later I realised that the way to Pelourinho was long and the initial price was fair. I wasn't going to feel guilty, most probably many less-sharp tourists are charged twice.

Two things surprised me in my first hours in Salvador: one, people drive as if they were in a permanent rally. Here there's no problem if you don't use turn indicators or you change lane fifty times in five minutes, with no look at other cars coming behind, or if you drive 100 kph in the city. Taxi drivers, bus drivers, lorry drivers or particulars do it, that is, everybody. You better watch out when you cross the street. The second thing that surprised me was how people entirely live in the streets, whether or not they own a house doesn't matter. Streets, squares, bars, restaurants, canteens, doorways and pavements are totally crammed, the latter by people who simply enjoy the life feeling the breeze and chatting with folks, acquaintances or unknown people who come by. How well they do!

Some advices to come here: if you come as a tourist, for a time lower than 3 months, you don't need any visa, only your passport. But first, you are required to have a return ticket for being able to board on plane and, second, on board you have to fill in a good declaration, so you better get information about the conditions and what you can and cannot bring (legally you cannot enter with general food without a health certificate, for instance. That makes the sandwich prepared by your mother illegal). It is also advisable to have a reservation in a hotel, hostel, etc. so that you can show it at the entry control. If for any reason, relations between Spain are Brazil get tense (as it has happened several times throughout the last two years, because in Barajas tens of Brazilian tourists have been refused and subjected to insults (“little monkeys”) and humiliating conditions), having an address in Brazil can be a defence. In fact, the official reason to refuse the entrance to Brazilian tourists who go to Spain is normally the lack of an address, in spite of they have all the documents in order. But that extra requirement, having an address, is only required every now and then, when the Barajas police wants, as far as I know.

Regarding the vaccines, they are not an entry requirement in Brazil for citizens from the European Union, although if you plan to go to jungle excursions or more exotic zones far from urban centres, you better go to some centre for international vaccinations to get advise.

It is also recommended to be very careful with what and where you eat, as well as drinking only bottled water (I am already discarding this advice step by step and I have had no problem at the moment) if you don't want to spend the rest of your heavenly holidays in the lavatory.

Finally, it is recommended to bring certain amount of money in reals (now, 1 € = 3 Brazilian Reals), exchanged in your country of origin, so that you don't have laughable exchange rates once here. Cash dispensers with international network, here in Salvador at least, are conspicuous by their absence, being able to be counted with the fingers of a hand, very possibly.

Next entry: basic information about the country as well as the city of Salvador, to totally be in context.